El reto de Mosco: cosas que me gustan

Bueno, sigo la línea del desafío que me plantea mi amigo Esteban...la verdad está divertido y si hay alguien que vea este perfil, espero lo disfrute. El desafío consiste en escribir 8 cosas que me gusten y desafiar a otras 8 personas (por nombre o por blog) a que hagan lo mismo. Ahí empieza mi problema: tengo como 8 mil cosas que me gustan, pero pocos a quienes retar. Así que, disculpas de por medio me dispongo a dar testimonio de

mis gustos más bizarros y demás "yerbas". Bueno...al final se hicieron 12 por obra de Gargamel.

• Lo primero, sin lugar a dudas: aprender, conocer. Conocer desde el combustible que se utiliza en los transbordadores espaciales hasta el grado de resistencia del concreto para diferentes usos (eso es lógico, soy estudiante de arquitectura). Conocer, leer, investigar, buscar en internet. Saber sobre las catedrales de Francia, sobre los mapas del mundo, sobre el arte, sobre la literatura, sobre la filosofía, sobre estampillas, sobre cómo hacerme unos canelones. Que no se sorpendan si les hablo del último partido de la Liga sin siquiera haberlo visto.
• Coleccionar y hacer listas. De los personajes más importantes de cierto periodo y tiempo, sobre las catedrales y basílicas italianas, sobre los parques nacionales de mi patria, sobre los presidentes, sobre las ciudades más grandes del mundo.
• Llenar mi mundo de imágenes. ¿qué sería mi mundo sin fotos? Qué haría si no documento cada instante etéreo de cada mínima actividad que hago. Eso me ha llevado a tener cierta pericia en el asunto como dicen. Pero no importa que no sea mía, tengo montañas de fotos de mis amistades del Hi5.
• Pero no sólo eso, ya sea mi colección de pinturas desde la cueva de Lascaux a nuestros días, mi colección de escultura, de obras arquitectónicas (que es colosal), de centros históricos, de fotografías y grabados, etc. No podría vivir sin mis colecciones de arte. Yo amo el arte, amo verlo, vivirlo, presenciarlo. Quiero ver la película, quiero ver la presentación de danza, si no he visto Les Luthiers en vivo pido los DVD´s, voy a presentaciones de danza y de teatro (cuando tengo tiempo). Quiero la más reciente película de Scorsese, quiero ver lo último de los hermanos Coen, quiero ver.
• La arquitectura. Es fundamental para mí. Es mi carrera. Es lo que quiero hacer mejor en mi vida. Quiero llegar a las máximas alturas (creerán que es presuntuoso de mi parte, pero antes he logrado cosas grandes en base a mi esfuerzo). Quiero saber sobre el pasado, sobre lo último, sobre las técnicas constructivas, sobre los productos en el mercado, sobre lo bioclimático. ¿Puro afán enciclopédico? No creo. Mi afán es ser alguien verdaderamente profesional, que cree cosas de calidad, con conciencia social y ambiental. Quiero crear espacios que se vivan y que emocionen. Oops, ya sueno muy Kahn.
• Escribir (artículos, poesía, confesiones), no puedo decir mucho al respecto. Dibujar. Hacer grabado. Hacer fotografía. Hacer manualidades. Hacer el ridículo en la playa. Cantar canciones kitsch y ochenteras como puedo al minuto siguiente hablar del "Séptimo Sello" o entonar el himno de "La Ciudad de la Furia". Expresarme en fin.
• Vivir la vida al máximo. Debería estar de primero. Quiero alcanzar las mayores cimas. Quiero probar lo más bello y lo más sombrío. Siendo un hombre de profundos contrastes, de valles y cumbres, extremo hasta decir basta, entiendo que la neutralidad, la mediocridad, el conformismo y el servilismo no caben en mi vida. Quiero lograr con mis manos, con mi mente, lo que me he preparado años por lograr. Quiero y no puedo hacer otra cosa que entregarme a mis pasiones e intereses con TOTAL Y FEBRIL DETERMINACIÓN, dar mi máximo esfuerzo, probar todo lo que no he probado, ir a un restaurante y pedir el plato que nunca he pedido, escalar la cima más alta, vencer mis miedos y debilidades, ver el amanecer aunque deba levantarme temprano, darme un lugar en el mundo.
• Plantearme metas más altas y dar todo por lograrlas. Ser sincero y realista sobre mis posibilidades y limitaciones, pero no por ello poner mis dos manos alrededor de mis ojos y ver sólo lo que quiero enfocar. Exponerme a diferentes opiniones y agarrarme con ellas hasta cambiar y afinar las mías. Querer ir más lejos y dejar un legado en este mundo (juepucha, qué anticristiano que soy, entonces, ¿seré un humanista arrepentido?)
• Amar intensamente. Entregarme a quienes amo. Dar a quienes quiero a veces lo que hasta mucho después me doy cuenta que no están dispuesto a dar. ¿Suena un poco suicida? ¿qué tal si digo que por un tiempo renegué de todo tipo de prácticas kamikazes? Ahora tengo una extraña combinación de cautela, heridas, maduración (que sólo se tiene a través de los golpes) y mucho cariño por ese ser tan especial...con el tiempo he crecido sólo para darme cuenta que no puedo dejar de ser yo mismo. Besar, acariciar con pasión, con entrega, escribirles poemas y compartir mucho tiempo de calidad. Y casi con la misma intensidad, querer y darle cariñitos o cumplidos por aquí y por allá a mis amigos y amigas verdaderos (as). Platicar por horas y horas con ellos y reírnos de nuestras burradas.
• Viajar. Viajar lejos o cerca. Caminar a mi casa, aunque sea. Ir a otros países y agarrarme y luego reconciliarme con la gente. Probar la comida, ir a los lugares donde ningún guía turístico te llevará. Conocer mi país, montarme en un bus e irme aunque sea sólo por curiosidad, proponerles a mis padres rutas y lugares nuevos.Y con similar fuerza, hacer deporte. Playa, montaña, atracciones culturales, volcanes, en fin... La naturaleza, verla de cerca, rebasar la pantalla de la compu y sentirla.
• Mis causas, las causas sociales por las que lucho. Ir a gritarle varas a un político de mierda, visitar un barrio urbano marginal y entregar volantes y participar en un show de acróbatas y con mensajes contra el cartel de los Arias. Volantear. Dar constancia de mi rechazo rotundo al TLC y al sistema económico mundial fascista y excluyente. Y por otro lado, mi causa por los derechos de las mujeres, de las minorías de todo tipo y de la lucha por los derechos para las parejas del mismo sexo.
• Y claro, ser yo mismo. Lo dejo de último no por ser más o menos importante, sino porque aprecio mucho, luego de años de timidez, aislamiento y de estar bajo el zapato de la demás gente, sacar pecho y gritar a los vientos quién soy y qué pienso de la vida. Les guste o no. Es un proceso incompleto claro, da miedo claro, podría tener consecuencias (y las ha tenido), que ni se dude. Pero quiero ir adonde sea y que la gente sepa que soy como aparento ser: sincero, izquierdista, homosexual, arquitecto, amante de la pasta y de las ensaladas, hombre, contemporáneo, amante de la geografía y de la historia, escritor, en fin. Trataré y daré el máximo intento de vivir sin caretas y si no, lo seré al máximo posible, siendo inteligente pero a la vez rabiosamente auténtico.

Bueno, "that´s all, Marcello", no tengo nadie a quien plantearle el reto que no haya recibido una invitación similar. Así que apague y vámonos.