Sin ganas de ponerle título

Como un saludo

como una latitud insondable de tu cuerpo

me puse pues

a escarbar entre tus pertenencias

las corpóreas y las abstractas

vi de todo: tus pasos al ritmo de los relojes internos

la palpitación de tu corazón del NO

qué cursi un corazón

qué lugar común

también exploré en los entresijos de tus palabras

las difíciles las inexploradas los tics y muletillas

esas que me hacen decir: estoy ante algo especial,

o sea, todas, más que las palabras los gestos

los rotos como tejas de casas que demuelen las aplanadoras en una noche

los sinceros que miro y no es solo dos ojos y tu camananse (o como se escriba)

sino un rostro un rostro de alegría

de felicidad que dices Virginia Woolf dijo

hace roto en la boca de Nicole: "no estamos camino a ella, sino en ella",

bellas y sabias palabras pues

resumen muy bien lo que vivo contigo

miradas, gestos, tu piel, tus hombros, los ratos

que pasamos abrazados o miramos una película

pues todo un conjunto sobresaliente de cosas e instantes

me puse a ver en estos ratos

a pensar en tantas cosas

entre los gestos de exasperación de una niña que pide un helado

y no se lo dan

qué increíble, me digo: estoy premiado por la vida

y hasta ahora me doy cuenta.

28 de enero 2008