Hoy me encontré esto publicado en el muro de un familiar.
Obviamente me indignó, pero sobre todo porque también he visto el mismo
argumento desde la acera de la comunidad gay, espetado repetidas veces, lo cual
me parece el colmo. Pasa igual con las bizantinas discusiones en torno a si se
debe permitir el cambio del sexo registral para las personas trans.
¿Cómo puedo diseccionar este modo de pensamiento?
Enfrentándolo con casos similares. Por ejemplo, ¿qué pasaría si yo dijera que
dejaré de realizar mis aportes a la Caja, porque hay personas que se dedican a
tener hijos de una manera antojadiza y sin condiciones para brindarles una
adecuada vida, sin oportunidades para surgir? ¿O si dijera que no voy a pagar mis
impuestos, porque no quiero que sean usados para mantener a los ocupantes de
las cárceles, porque me considero un ciudadano 100% cabal, que aunque tenga que
luchar muchísimo para asegurarme un ingreso, procuro seguir las leyes del país?
Pues que me podrían tildar de clasista e insensible…y ciertamente lo sería. Aparte
de yo mismo hacerme un daño. Y por supuesto que yo no suscribo esas líneas de
pensamiento.
O yendo más largo en el ejemplo ¿qué tal si yo arguyera que
no pagaría mis impuestos, porque estos sirven para financiar a la iglesia
católica, la cual parece tener entre sus metas el impedir que las personas
LGBTI accedamos a una verdadera igualdad, o que las parejas sin hijos puedan
procrear? Entonces, básicamente yo estaría financiando a una organización cuyo
rol es luchar contra miles de ciudadanos, asegurándoles una existencia escasa
de oportunidades. Ahí empezaría a tener un argumento. Pero aun así, siendo esto
real, yo no arguyo semejante argumentación y actúo en consecuencia de una
persona que cree en la institucionalidad de este país.
Entonces, volviendo a la transexualidad, que está plenamente
demostrado que no es una enfermedad, ni un capricho, sino simplemente una
condición diferente que vivencian algunos seres humanos y que se percatan de ello
desde una temprana edad… negar algo que para algunos de ellos y ellas puede ser
importante y un gran paso en su existencia, por no decir superar el estigma y
la discriminación que sufren…que las personas de orientación sexual diferente a
la heterosexual también vivimos en alguna medida…me parece un signo de absoluta
mediocridad e insensibilidad.
Eso porque uno desde sus propias prioridades, creencias y
jerarquías de importancia no puede juzgar como poco importantes las cosas que
para otra persona pueden ser vitales. En consecuencia, negar un derecho a un
grupo de seres humanos, es un signo de falta de capacidad de entender que una
sociedad no sólo se compone de clones míos, sino de personas más diversas que
toda la gama cromática. En ese sentido, lo que se requiere es tener un poco más
de empatía y escuchar un poco más a los demás. Y un poco de consecuencia.
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